La crisis de identidad del mercado podría remodelar las perspectivas del precio del oro

Es una de esas semanas en las que nada encaja del todo. Los futuros de acciones están cayendo como si una guerra estuviera a punto de estallar, sin embargo, el oro, normalmente el recurso en tiempos de crisis, está bajando, casi como si la paz estuviera en el horizonte. Los precios del petróleo y del gas natural están subiendo rápidamente, como si el conflicto fuera inevitable, mientras que los rendimientos de los bonos también están aumentando, como si el mundo esperara tranquilamente un avance diplomático. Incluso la plata parece insegura, cayendo lo suficiente para levantar cejas.
En resumen, el mercado parece no poder decidirse, y cuando el sentimiento está tan confundido, el oro rara vez permanece quieto por mucho tiempo.
Movimiento del precio del oro: ¿Por qué el extraño silencio?
A pesar de todos los fuegos artificiales geopolíticos, el oro se negocia en un rango estrecho entre $3,340 y $3,400, un comportamiento poco común para un activo bajo presión.

Es el tipo de movimiento contenido que esperarías en una sesión de verano somnolienta, no un mercado que enfrenta la posibilidad de un conflicto prolongado en Oriente Medio. Pero ahí está: plano, obstinado y extrañamente tranquilo.
Parte de esto se puede atribuir al momento. El feriado de Juneteenth en EE.UU. redujo los volúmenes de negociación, y la baja liquidez tiene la habilidad de amortiguar o exagerar las reacciones, según la hora. Pero incluso antes de la pausa del feriado, el oro se había comportado de manera extrañamente contenida, ignorando titulares que normalmente lo harían disparar.
Oro e inflación
Lo que hace este momento tan fascinante es lo contradictorias que son las señales del mercado en general. El petróleo y el gas natural actúan como si estuviéramos al borde de algo serio, impulsados por informes de ataques aéreos israelíes sobre infraestructura iraní y advertencias de posible participación estadounidense. El riesgo para los flujos energéticos globales, especialmente a través del Estrecho de Ormuz, que maneja aproximadamente el 20% del petróleo mundial, se siente muy real.
Por otro lado, el aumento de los rendimientos de los bonos sugiere un cierto optimismo de los inversores, o al menos la creencia de que cualquier interrupción geopolítica será de corta duración. El dólar estadounidense también está recuperando fuerza, gracias a la mano firme de la Reserva Federal y al tono cauteloso de Jerome Powell. La Fed mantuvo las tasas entre 4.25 % y 4.50 % en su última reunión, pero señaló que no tiene prisa por comenzar a recortarlas. Por ahora, eso significa que el dólar sigue siendo atractivo, y el oro, valorado en dólares, sigue bajo presión.
Tendencias del mercado del oro: ¿El oro solo está esperando?
A pesar de su calma actual, el oro puede estar simplemente esperando su momento. Los mercados tienen la costumbre de reaccionar lentamente, hasta que de repente no lo hacen. Un solo titular, un ataque sorpresa o un cambio en el mensaje del banco central podrían ser suficientes para sacar al oro de su trance. Y cuando eso suceda, el movimiento podría ser explosivo.
Ya hemos visto esto antes. Durante la confrontación entre EE. UU. e Irán en 2019, el oro se disparó entre un 10 % y un 15 % en cuestión de días.

Cuando Rusia invadió Ucrania, el oro no se disparó inmediatamente, pero una vez que se movió, no miró hacia atrás. La confusión inicial del mercado a menudo da paso a un reajuste brusco cuando se establece una narrativa dominante.
En este momento, no hay un consenso claro. ¿Se acerca el mundo a la guerra, o las conversaciones de paz en canales secundarios están desactivando silenciosamente la situación? ¿Están los bancos centrales faroleando sobre su postura agresiva, o la inflación los obligará a mantenerse estrictos? Hasta que los operadores tomen partido, el oro sigue siendo el gran reflejo de la incertidumbre del mercado: silencioso, pero alerta.
Impacto del conflicto en Oriente Medio sobre los precios del oro
El contexto geopolítico es, sin duda, explosivo. El Ministro de Defensa israelí, Israel Katz, ha pedido abiertamente intensificar los ataques, incluso apuntando por nombre al Líder Supremo de Irán, Khamenei.
Rusia, por su parte, ha advertido que cualquier intervención militar estadounidense en Irán sería "extremadamente peligrosa" y traería "consecuencias imprevisibles". Los informes también sugieren que el presidente Trump está considerando opciones militares, incluyendo acciones contra la instalación nuclear subterránea Fordow de Irán.
En este contexto, la calma del oro parece más una duda que confianza. Los inversores podrían estar conteniendo la respiración, esperando la próxima noticia que incline la balanza. Pero el oro no necesita una guerra para subir; necesita incertidumbre, y ya hay mucha incorporada.
Perspectivas del precio del oro: Qué observar
Para que el oro rompa al alza, probablemente deben ocurrir dos cosas. Primero, una escalada significativa en Oriente Medio, algo que claramente amenace la estabilidad global o los flujos de energía, podría provocar un aumento en la demanda de refugios seguros. Segundo, un cambio en el lenguaje de la Fed o en los datos de inflación de EE. UU. (como el próximo Índice de Precios PCE Núcleo) que sugiera que la política monetaria puede aflojarse antes de lo esperado.
Al momento de escribir, el oro muestra una clara tendencia a vender en el gráfico diario, con las barras de volumen mostrando presión dominante de venta en los últimos días. Sin embargo, las barras de volumen muestran una disminución de la presión de venta, lo que indica que podríamos ver un aumento en el precio. Si vemos un aumento, los precios podrían encontrar resistencia en los niveles de $3,440 y $3,500. Por el contrario, si vemos una caída adicional, los precios podrían encontrar soporte en los niveles de soporte de $3,300 y $3,260.

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